Las relaciones humanas son muchas veces un gran enigma.

Cuando nos enteramos de situaciones por las que pasan nuestros amigos y familia, cuesta creer que relaciones que parecían totalmente muertas, se retomen.

Las mujeres y los hombres enfrentan de manera muy diferente el proceso de rompimiento de una relación:

• Las mujeres le dan demasiadas vueltas; pero cuando se deciden a terminar, rara vez hay marcha atrás.

• Los hombres terminan la relación sin pensarlo mucho y generalmente se arrepienten y desean volver.

Quien da más, quien da menos a la hora de amar y los motivos de rompimiento son variables. Y no siempre es la mujer la que no es valorada y el hombre el que es indiferente.

Si la pareja terminó, si pasó un tiempo y los dos pudieron poner las cosas en perspectiva, ser objetivos y analizar que es lo que realmente había y que es lo que no había, es probable que logren visualizar y resaltar lo bueno. Y es entonces, que las ganas de regresar se vuelven muy intensas.

1.- Con nadie más te sientes conectado y realmente valorado.

Al separarse y conocer a otras personas no fluyen las cosas, no logras sentirte como te sentías con el o ella, no se consolidan nuevas relaciones y eso te hace revalorar y replantear la situación. Sin duda lograr una conexión bonita, sana y profunda con alguien no se da así como así y si ya lo viviste y si ya lo tuviste, lo extrañas.

2.- Has cambiado y la otra persona también.

Si una relación terminó, es porque hubieron problemas, desacuerdos, enfrentamientos, falta de comunicación y seguramente falta de disposición para encontrar la manera de salvarla. Cuándo alguien verdaderamente te importa, cuando amas a profundidad no hay nada que te impida actuar diferente y modificar comportamientos, con el objetivo de amar a la otra persona como la otra persona desea ser amada. Y si esto te sucede con alguien, muy probablemente estás ante el amor de tu vida.

3.- Se han perdonado.

Perdonar cuando te has sentido herido es una de las cosas más complicadas de lograr y es un sentimiento que llega solito; y que no hay que forzar.

Si ves a la otra persona y deja de tener fuerza lo que los separó y pueden mucho más las ganas de seguir adelante juntos, han logrado entonces, pasar del enamoramiento superficial al amor verdadero.

4.- Hay disposición y constancia.

Si notas que él o ella está, si notas que pase lo que pase la persona sigue allí, si no hay nada que logre tumbar sus ganas de estar contigo; abre los ojos y ábrelos pronto, porque seguramente para esa persona no hay ni habrá nadie más importante que tú.

5.- Vale la pena volverlo a intentar.

Si pueden ver más allá de lo vivido y existen motivos positivos y sanos para regresar. Y sobretodo, si tu alma te indica que así debe ser porque sigues amando y sigues deseando no volverse a separar; date y dale una nueva oportunidad al amor. Vale la pena, siempre y cuando estés segur@ que te generará un gran bienestar, una alegría profunda y la certeza de estar con la persona indicada para ti.

Valeria Soria

CEO & FOUNDER JOIN TO DATE